La astrónoma que nos permitió medir el universo
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO
4 de julio de 1868 (Lancaster, Estados Unidos)
SU MAYOR LOGRO
Descubrir el método de medición de la distancia entre las estrellas
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Existen alrededor de unas 6000 estrellas visibles desde la tierra sin embargo se calcula que en el universo hay unas 10.000.000.000.000.000.000.000.000 de ellas. El problema de estas estrellas es que sabemos muy poquito sobre ellas porque están muy lejos. Por esa razón el trabajo de Henrietta Leavitt fue tan importante ya que ideó un método para poder conocerlas mejor. A diferencia de otras científicas de la época, los padres de Henrietta la apoyaron hasta el final, y con 24 años consiguió graduarse en Radcliffe College, una universidad asociada a Harvard solo para mujeres, el la que estudió griego, geometría, arte, filosofía, matemáticas y astronomía. Al acabar la universidad decidió apuntarse como voluntaria en el Observatorio del Harvard College. En aquel observatorio las mujeres que trabajaban allí, solían hacer cálculos aburridisimos o revisiones de placas fotográficas de las investigaciones que realizaban los hombres. Pero a Henrietta no le importaba que el trabajo que estaba haciendo era tedioso, ni que la pagaran muy poco, (25 centavos por hora, los 6 días de la semana, 7 horas al día), ella era feliz. Lo único de lo que ella no estaba muy convencida era de que lo que ella descubriese, el mérito se lo llevarían sus jefes. Un día mientras estaba calculando e interpretando datos, se quedó sorprendida por el patrón del comportamiento de las estrellas Cefeidas. En aquellas imágenes que estaba analizando, cuanto más deprisa giraban las estrellas, más brillantes eran.
Hoy en día nosotros sabemos que cuanto más lejos estén las estrellas menos brillan. Ahora parece algo muy sencillo, pero hasta que Henrietta no se dió cuenta, nadie lo sabía. Así que ahora podemos conocer su luminosidad por su rotación y, con un simple cálculo, la distancia a la que se encuentra la estrella de nosotros. Ese descubrimiento la llevó a publicar un discurso de tres páginas, el cual tuvo que ir firmado por su jefe, pero al menos pudo decir que estuvo preparado por ella. Gracias a su descubrimiento, los astrónomos se dieron cuenta de que así podían conocer las distancias no solo de las estrellas Cefeidas sino de todas. Pero su descubrimiento no acababa ahí, también se podría calcular el tamaño del propio universo. Así basándose en datos obtenidos por Henrietta, se pudo calcular que el universo es mucho más grande de lo que se pensaba hasta ese momento. Hasta aquel momento nadie pensaba que hubiera nada más allá de la Vía Láctea. Henrietta cambió el modo de ver de los científicos, desde entonces se supo que existen millones de galaxias como la Vía Láctea y que la Tierra no es el centro del universo. Lo único malo de todo lo que le estaba sucediendo a Henrietta es que su jefe era el que decidía en qué trabajaba y cuando. Poco tiempo después de que Henrietta muriera, llegó a su casa una carta del matemático sueco Gösta Mittag-Leffler, en la que decía que le gustaría nominarla para el premio Nobel. Tristemente, Henrietta no estaba viva para verlo, sin embargo hay un cráter lunar y un asteroide que han sido bautizados con su nombre.
“En el brillo de las estrellas se esconde una nueva regla para medir el Universo”
Hecho por: Alicia Fernández