María Teresa Toral nació en Madrid en el seno de una familia numerosa y acomodada. Se inició en estudios de música y arte por tradición familiar, pero pronto sorprendió a todos interesándose por la Ciencia. Ella quería estudiar Química, siguiendo el ejemplo de Marie Curie, a quien admiraba. Estudió Ciencias Químicas y Farmacia en la Universidad Central de Madrid, donde se licenció en 1933 con premio extraordinario.
Fue ayudante de clases prácticas de Enrique Moles y con él se trasladó a la Sección de Química-física del Instituto Nacional de Física y Química. Juntos realizaron una intensa labor de investigación sobre la determinación de los pesos atómicos de los elementos químicos. Fueron trabajos de primera línea en la Química de aquella época. El equipo de Moles, conocido como “Escuela de Madrid”, era considerado internacionalmente como el mejor laboratorio para la determinación fisicoquímica de pesos moleculares y atómicos.
María Teresa era la investigadora del equipo que más publicaba en lo que hoy llamamos revistas de impacto y ella misma construía sus sofisticados equipos de vidrio, gracias a lo cual podía proporcionar valores de los pesos atómicos con una precisión muy elevada, exigida por el desarrollo de la Física y la Química a nivel atómico.
Sus trabajos le permitieron recibir una pensión de la Junta de Ampliación de Estudios para estudiar en el Reino Unido, pero no pudo disfrutarla por el estallido de la Guerra Civil española, en la que se posicionó como otros investigadores del Instituto, a favor del gobierno republicano. Tras aquel conflicto fue condenada a doce años de prisión por la dictadura franquista, siendo acusada de participar en la fabricación de armamento para el ejército republicano, aunque no cumplió los años de cárcel por completo. Una vez liberada se movió en círculos antifranquistas, lo cual le supuso una nueva condena en 1945. En este caso le pedían pena de muerte, este mensaje fue transmitido muy rápido, lo que hizo que el Comité Internacional de Mujeres Antifascistas solicitó personarse en el juicio. A aquel juicio asistió Irene Joliot-Curie, que había ganado un Premio Nobel de Química. Esto demuestra el reconocimiento científico que había logrado María Teresa.
En 1956 se exilia en México, donde fue profesora de Química y Bioquímica en la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional. También trabajó como traductora de textos científicos y desarrolló su faceta artística, convirtiéndose en una de las grabadoras más grandes de su tiempo. Diversos museos de Estados Unidos y Europa poseen obras de María Teresa en sus fondos. En México país donde vivió muchos años, en su exilio dejó una gran escuela de grabado enseñando a muchos artistas esta técnica; además fue amiga de muchos grabadores y artistas famosos de su época. Retornó a España en 1994, unos meses antes de su muerte.
“La obligación del artista, y de la científica, es buscar nuevos medios y abrir nuevos caminos”
Hecho por: Alicia Fernández
María Teresa Toral
La química antifascista
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO
20 de mayo de 1911 (Madrid, España)
SU MAYOR LOGRO
Unir ciencia y arte del mismo modo magistral
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